Liliana Heer | Artes combinadas

Visiones
Por Liliana Heer
Para el catálogo del Festival de Video Macadamia
Buenos Aires-Rosario, abril de 2005

Cuentan que Durero hace quinientos años hizo una consulta por correspondencia a su médico, dibujó a un personaje (él mismo) desnudo con un dedo en el flanco izquierdo y escribió: “Ahí me duele”.
Por favor, un testigo que arrebate la escena y ponga la carne en movimiento.
Imágenes, encanto vivo del cuerpo y su sombra, aventura de cerebros abiertos al claroscuro, a la redondez irisada de una pausa esculpida en simulacros de celuloide.

En la intimidad de la mirada hay lugar para la felicidad.

Épica subcutánea. El anticipo difiere del tipo como el sol de una candela, pero no aquí. El arte tiene el poder de mestizar. Es mío todo lo que veo. Eso respira, vibra, sueña.
Veo en tu rostro un autorretrato, el ojo de la aguja muestra los pliegues de una falda al viento, son las nalgas de Marilyn, son las piedras del Muro en su caída, es el fuego que devora el sonido del viento. La flor y el esfínter: operativo escatológico de apretar y soltar.
Con el resorte de los sentidos el artista crea una secuencia imprevisible, fantasmática, vidente, siluetas en la pantalla, ventana o mirada: una manera de vencer la muerte.
Este Encuentro es un granero visual de cortometrajes. Tomas fáunicas del devenir, naturaleza naturante (Spinoza): activo brote de divinidad.