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Estilo indirecto libre Espléndida aventura
textual: tres palabras definen a “Skizein (Decálogo del año cero)”. Polina
Martínez Shviétsova siembra diez epígrafes en su cuento. Números y letras
orientan la trama esculpida bajo shock, énfasis de escritura a diestra y
siniestra, intervenciones, citas, ensayo de guión y sabiduría del corte. Como
si el montaje formara parte del plot.
Oliverio Coelho
elige en “Sun Woo” exponer la vida de un escritor argentino ante los efectos de
traducción. Visitante en trastorno: lenguaje y cuerpo mutados, ajenos al
secreto extranjero. Un devenir fortuito irrumpe el previsible pasar burgués del
protagonista, lo desvía. De París a Seúl, como si toda ciudad contuviera la
nostalgia de la Torre de Babel. Abierto
desde afuera permanece expulsado, en auto-entrega progresiva: fuera de sí ante
la seductora prisión del rapto.
“Cualquier otro escritor habría buscado su cuaderno de notas, Elías en
cambio buscó un espejo…” Más y más cerca del vacío, pantalla donde hurto y
donación conviven.
Y si de Cortázar es la convocatoria, un estilo de homenaje es delinear travesías por el Sena recordando lecturas, desde Los Miserables
a Rayuela. El paisaje americano
desplegado en simultáneo. “ La Diabla
en París” o Ladi Abla o la joven que recibió
una flor de mano del festejante -herido por una de las espinas de la maldita
flor, con infección, dedo amputado y degradante desenlace-, además de inventar
su nombre, dibuja un final en pretérito perfecto. Gran hallazgo de Patricia
Jiménez su “He amado”. Gesto cómplice, contrapunto y vencimiento de la
persecución pueblerina en el hacer de narradora experta en doblajes.
El cambio de
aliento de un viejo Buick es la oportunidad del chofer, que atraviesa una “Isla
a mediodía”, de consolarse auxiliando a una mujer que hace autostop en la ruta
y no se llama Consuelo como la esposa, pero él prefiere -en el diálogo
fantaseado que mantiene con ella- llamarla igual. Las preguntas acerca de los
parecidos y los reproches a la ausente se alternan con breves diálogos con la
pasajera. “-Chofe, ¿hasta dónde llega? –Al fin del mundo.” Hay sorpresas en el
camino, Anisley Negrín compone una singular trama triturando el canon del
ternario amoroso mediante la incorporación de un personaje objeto. La pasajera
obsequia al conductor una muñeca inflable: Juliet será testigo y parte de un
vínculo nuevo, o casi. Como decía Levi-Strauss: lo esencial en una sociedad es la circulación y
el intercambio.
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