©2003 |
Contratapa de Todas somos Frida de Genoveva Arcaute
Genoveva Arcaute juega con los universales, construye una filósofa que pone título al libro e intenta dar a la mujer un Diego. Así como Steven Felt dedica Sound and Sentiment a la memoria de Charlie Parker y otros músicos, los veintidós poemas que componen Todas somos Frida son un homenaje a las innumerables mujeres contenidas en el cuerpo de una mujer. El arco iris de imágenes se despliega en diversidad de fórmulas, improvisaciones, interrogantes, humor. “Tengo dos tajadas de juventud en el freezer,/ no sé qué hacer con ellas…Podría hervirlas y entonces/ se hincharían y rendirían más. / Al horno no, que todo lo reduce./ También podría servirlas a la cena/ para vos y para mí / ¿te avendrás a gastar el aguinaldo en vino?” |