Liliana Heer

Narradores

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Liliana Heer






Trébol, Mariela Yern Relatos-Estudio India, 2021
Por Liliana Heer

 

Una pincelada
Narrar lo vivido desde los recovecos de la imaginación. Escribir entre líneas, también a borbotones, con precisión, originalidad y transparencia son dones de Mariela Yern. Sí, ella crea atmósferas, escenas que multiplican el sentido desplazando las veladuras de lo inefable. Estamos frente a un lenguaje alerta a técnicas seriales, con especial foco en el montaje y los efectos coreográficos.

            El olió su piel, la ropa que le iba quitando, el aroma de su sexo.
            El quimono carmesí lentamente se deslizó hasta tocar el piso,su
            blancura quedó al descubierto: una nube en medio del cielo se unió
            al barral de plomo, los pequeños senos, el pubis enternecedor.

Trébol presenta a variados protagonistas en instantes críticos. Devienen desencuentros y encuentros vertiginosos. Ellas y ellos atraviesan turbulencias, avanzan de manera inesperada con transformaciones sutiles manteniendo al lector en armonioso suspenso, en alegre sostenida contingencia: aquello posible de suceder podría tomar otro rumbo. En los argumentos circulan estrategias, cerbatanas que aciertan en el carozo del engaño mediante descripciones ocurrentes, secretos, humor y sabiduría fraterna.

Leer es un vicio polimorfo, una operación que implica riesgos, inscribe en el mapa de los recuerdos secuencias diversas. Es una actividad presta a rozar experiencias de elección.
Este libro de relatos conmueve por situarnos en cada uno de sus episodios ante la aventura del porvenir, sorteando las trampas de maquillar el vacío.
Ya lo tienen en sus manos. Ahora, me gustaría hacerles escuchar algunas frases en loop:

           Nacía una ilusión, un antídoto contra la soledad.

           Agitación, puños, vidrios rotos.

           Una hemorragia de vida, recuerdos nítidos, presencia, ausencia, un            cóctel embriagador.

           Ese pequeño ser sonriente a quien se brindaba por completo, era            cierta forma de suicidio.

           Una maquinaria infernal de elásticos atando extremidades,            ejerciendo fuerzas opuestas, violentando ligamentos.

           Un escándalo a medida del orgullo avergonzado de sus padres,            arrepentidos por no haber encerrado a ese monstruo de hija,       
           marcada desde el nacimiento por el diablo.

           Metamorfosis: de la monotonía al arte, del sedentarismo a la            aventura.

           Vivía una revolución emocional, su mundo se volvió espontáneo,            abierto a recorrer otros cuerpos: olores ajenos, sudores diferentes,            huellas en su piel dejadas por otras pieles.

           En la orilla del cielo aquel amor volvía a ser posible.

           Si el mundo se rompía, ella le había ganado de mano.