Liliana Heer

Poetas



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Liliana Heer

Mariana Enríquez, en el ensayo Caballero de la noche, sobre Juan Jacobo Bajarlía - Radar Libro, diciembre 2007- cita en un par de fragmentos a Liliana Heer.


Un breve repaso por el índice de El placer de matar es suficiente para dar cuenta de la condición de arqueólogo tenebroso de Bajarlía: “Los profanadores de Tumbas”, “Lesage, el Mago de Satanás”, “Sexo y antropofagia”. Un fragmento también puede dar cuenta de su estilo: “El crimen es la convocación de las sombras, el placer de diluirse en las tinieblas. El victimario es el hijo ignorado del viejo Harpócrates, el dios homicida que se alimenta de oscuridad y silencio”. Sin embargo, no es posible encasillarlo. “Es difícil elegir una faceta”, dice Liliana Heer, “por momentos en su obra resuenan diferentes zonas, registros, disciplinas, géneros. Su curiosidad permanente, el entusiasmo investigador hacen que sus poemas estén atravesados por detalles y escansiones del buen periodismo”. 
Bajo el título La niebla del Olvido, concluye la nota con estas palabras:
La suerte de estas obras es todavía incierta. Liliana Heer lamenta esa oscuridad, pero no se sorprende: “Bajarlía tiene un lugar muy importante entre los escritores no reconocidos. Pienso en una serie improvisada que incluiría a Libertad Demitrópulos, Leopoldo Marechal y Néstor Sánchez. Han tenido un mísero reconocimiento, sobre todo comparados con otros. Creo que innumerables razones intervienen en la exclusión, desde marcas políticas, exilios ‘voluntarios’, ruptura de jerarquías hasta una singular relación con el arte fuera de la infatuación, experimentalista. En pocas palabras, ajena al canon y al bronce”.