amor aleja
algunas reflexiones sin embargo en espera de algo mejor sobre la fragilidad de la euforia en los diversos órdenes del reino animal.
Samuel Beckett
I
acariciando el mármol de la costa matutina
subía
una alegría roja de misterio y plegaria feriados lisos, corbatas rayadas
el pintor bebía ron mientras escuchaba la música de una botella cantando noticias mil palabras
y bajaba
II
lunes ardiente
gotea
incertidumbres como algas
los pájaros pican a los peces
azules
en el humo de abril
tiempo bendito
reinará la desgracia
golpes, estruendo, agujas de plata
un verdulero
rasca
agua en plural
untar el pan en trozos de carne
ir hacia un sueño
de nervaduras secas
ofrecer miga rosada
sin perfume
irritar mediante cortes transversales
altibajos
lana
arruga
legumbres
el artista
se alimenta de lo que no hay
diálogo sordo
el león ruge al langostino
apunado en soledad
la espalda hecha jirones
el albañil escala tonos malevos
conocedor de bienes a destiempo
mete en una bolsa la cosecha
sumerge
a palo armado
el colador de labios sin paisaje
temperatura en desorden
ajenjo y opaco
lengua extranjera
puro intento de evasión
fórmulas
para conservar distancia
sudor
tules
pubis precoz
barba incipiente
el hijo de una partera y un idiota
dibuja párpados
sin tocar miseria
túnel carmín
de vampiro ambiguo
risa
y trapos quemados
aún
queda bastante
la cantora ensaya dormida
como una trompa
al borde ajeno
pone un pie y lo saca
supura entre rocas
su egoísmo
pétalo calvario
|