©2003 |
Reseñas sobre El sol después ---------------------------------------------------------------
Una mancha violeta
Los hacedores de una literatura menor escriben textos convirtiendo el oficio en un artesanado de la lengua. Liliana Heer pertenece a este grupo de trabajadores de la palabra. Sus novelas, ensayos, poemas tienen un estilo enriquecido por pasajes genéricos, intertextos que vuelven la historia polivalente, universal. Letra, acción, instante. Cuando terminé de leer El sol después, no sólo volví sobre sus páginas, sino revisité otros libros de Heer. Necesitaba respirar nuevamente la textura, trazar un mapa en mis pupilas, un mapa ni arbitrario ni dirigido, un mapa blanco. Descubrí reiteraciones, intratextos comprimidos en algunos significantes: agosto, claroscuro, puertos, mujeres jóvenes, hombres mayores, bares, risa, maniquíes, cuerpos transformados, espejos. Y, fundamentalmente, su manejo del tiempo como duración.
Nicole, la protagonista de El sol después, olvida como quien deja un paraguas junto a la puerta. Jota, el ingeniero preso del pasado, deja que una visión-soplo cambie su devenir. Nicole lee. Jota mira por un catalejo. Así empieza la novela. Ella, una mancha en la arena; él, una estatua en el puente. Suspense. En realidad la novela se inicia antes, con el epígrafe de Miró en clave de Fa. “Un cuadro no acaba nunca,/ tampoco empieza nunca,/ un cuadro es como el viento:/ algo que camina siempre /sin descanso.”
El tiempo del relato se diversifica en el doblez. Arremolina lógicas matemáticas: “Primero avanza el futuro/ luego cambia el pasado/ se carga de peligros/ lo que todavía espero”. Los amantes se conocen. Fragmentación, recuerdos olvidados, olvidos recordados. Lo que se sabe, lo que no. El puente continuo entre mañana y ayer construye un hoy, como si se tratara de un plano secuencia donde, al estilo de Robert Kramer en Berlin 10/90, hay inserts por simple cut sobre otra pantalla. Antes y después un accidente causa desvíos. Jota es y deja de ser ingeniero; Nicole, hija de la ficción, cobra consistencia real. Ambos emprenden un viaje por la ex Yugoslavia, navegan guiados por Cicerone, van al teatro, comen y beben con los actores, al final de la noche they turn up*2en un happening. La anfitriona de la fiesta se llama Theodora Hapn. To happen*3 en inglés significa ocurrir, suceder, pasar. No son casuales las elecciones lingüísticas, hay guiños constantes a lo largo de esta novela puzzle en la que la arquitectónica narrativa, la de lectura, lo cronológico vuelan por el aire. To turn significa volverse, dar la espalda a “la parte desvalida del mundo”. Los protagonistas saben que después del “verdadero fin” sólo queda seguir entre las manzanas de Desanka Maksimovic, no olvidando aquello que dio vida, creencia y pensamiento al ser*4. En palabras de Bataille: la muerte, el erotismo, el trabajo, el juego, las artes hacen que seamos lo que somos.To turn back is impossible*5. Seguir vibrantes, experimentadores, abiertos a un turn of the tide.
De atrás para adelante, en la mitad, hay días. Después concluye. El punto de vista de la mano-cámara comienza en el fin. Lugar de encuentro de las historias, de la vida, del amhor*6. Lo que se supone impronunciable es escrito con una “base turbulenta de piano/ seguida por una cadenza de violín”. La H, muda en español, introduce cierta aspereza, privilegia el significante. Los lectores experimentamos la densidad de la letra, querríamos pronunciarla, ser quien al escuchar dice “alguien resuena en mi interior como el arco de un violonchelo”. Convertirse en Nicole, Kira, Jota, Cyborg, las Magdalenas, The Archeologists. Estar ahí, seguir cantando: hace mucho olvidé sus nombres, address unknown, ima dana, en el estanque hay sombras, just follow me... El sol después es una partitura en blanco. El sol después es un cuadro abstracto. El sol después es un travelling circular elíptico. El quiebre del género novela no se da sólo por lo poético y la distribución gráfica del texto. Liliana hace literatura envuelta. El sol después es una novelapoesíacanciónfilm; su duración es el tiempo de una experiencia: la de LHeer. ---- --- |