Libro Dos de Madame,
comúnmente llamado
Veladas paganas
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Capítulo 1
Madame sometía a cada mujer a innumerables requisitos antes de
permitirle el ejercicio, una formación que en otros imperios se
destinaba a los príncipes. ¿Quién como ellas
aprendió a decir "No" como la tempestad y "Sí" como el
cielo despejado?
Capítulo 2
Yo les enseñé a despreciar a los hombres -pues más
se ama allí donde se desprecia-, a persuadir hasta las causas
mismas.
Capítulo 3
Dorados racimos de dicha, esconded lágrimas y sollozos. El llanto es una queja y toda queja una acusación.
Capítulo 4
El hombre desea olvidar que el sol saldrá implacable al amanecer
obligando a cumplir el inexorable rito de la permanencia.
Capítulo 5
Los hombres deben llegar a creer, por una sola noche siquiera, que es
posible romper la finitud para encontrar su anhelo. Ellos quieren ser
sorbidos por la sed escapando de las disciplinas que obligan a rendir
culto al respeto y la continencia. Antes la muerte que desviar el menor
de sus caprichos.
Capítulo 6
Enseñad a los hombres a estar solos y pedir como antes de
trasponer la enorme gruta. Sed la amante que experimenta, ve, oye,
sospecha y sueña cada pedido. Hacedlos estallar con la
precisión, alegría y certidumbre de quien improvisa una
melodía y sabe que el silencio sobrevendrá.
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