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Contratapa ©2003 |
Bloyd crece en la incertidumbre pero también con la certeza de una complicidad constante. Nacido entre dos lenguas, no es el anagrama del nombre del amante de Molly Bloom. Habita en un burdel y sostiene: “Una república de pensadores necesita buenas casas de lenocinio”. Ciertas noches, cuando cree ser un asesino, se transporta a la casona cercana al canal, sube bordeando la galería, busca, hasta que de pronto se abre una puerta y una voz de mujer pregunta ¿Quién? |